sábado, 31 de enero de 2015

My mad fat diary.

Nunca pensé que una serie me iba a afectar tanto como lo hizo My Mad Fat Diary.
Hay muchas cosas que creía superadas pero las heridas se abrieron y no dejan de sangrar.
Después de tantos años luchando me agrada un poco más lo que veo en el espejo algunos días y otros me desagrada profundamente ver mi reflejo en el espejo.
Supongo que es algo que con los años voy a aprender a aprontar y seguir luchando.
Pero esto va más allá del aspecto físico. No me quiero y no me dejo querer, hasta me parece algo irracional que alguien me quiera.
Y otra vez vuelvo a contar cada caloría, vuelvo a los ayunos, a solo consumir líquidos, a estar todo el día mareada y a pesarme constantemente. Vuelve a ser un número mi enemigo, vuelvo a obsesionarme.
Estoy todo el tiempo a punto de tocar fondo. No sé con quién hablar, no tengo con quién hablar. No quiero hacer ninguna estupidez.

1 comentario:

Clementina Gala dijo...

No sé si te gusta que comente o no, sé que en estos casos queres que nadie se meta en parte. No sé si te pasó, pero en ciertas partes de la serie lloré como una pelotuda * no puedo no fangirlear*
Después de verla empecé a hacer lo mismo que vos, y las veces que me daba atracones me ponía como enferma y me peleaba con todos *peor que antes*. Estuve depresiva, tanto que ya no supe como ocultarlo. Estuve más de una semana en cama sin siquiera usar el celular ni la compu, no comía, no quería ni respirar. A lo último de la semana me la pasé pensando en qué hacer porque no quería estar débil devuelta, no quería pensar en mentiras. Me puse a dieta saludable, igual a veces me hacía la boluda y comía menos de 400 calorias por día y nadie lo notaba. Las calorias nunca las vas a dejar de contar, eso atormenta de por vida, pero hay que saber manejarlas para que no dañe.

Conmigo podes hablar de lo que quieras, lo que menos voy a hacer es juzgar, porque quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Por ahí te da cosa, pero siempre estoy.