Llegada esta fecha es casi inevitable no hacer un balance del año.
Si hablamos del tema amistad, me dí cuenta que los amigos no son quien están con vos todo el tiempo, sinó quienes están en los momentos adecuados -creo que yo sola entendí eso-. En palabras más claras, que mis amigos son quienes calman mis crisis y comparten mis sonrisas, no quienes comparten una salida y un poco de alcohol. Y algunos aunque no los vea ni hablemos seguido, siempre van a estar.

Si hablamos de pasiones, fue lo peor. Jamás voy a superar la ruptura de My Chemical Romance, pero sus canciones siguen haciendo que salga adelante siempre, y así va a seguir siendo porque no hay otra banda que me haga sentir lo que hacen ellos, ninguna me pone la piel de gallina, me hace llorar y gritar de emoción a la vez.
Si hablamos de amor, las histeriqueadas y boludeos que recibí fueron suficientes por todo el año y cinco años entrantes.Año nuevo, chongos nuevos.
Una de las cosas realmente buenas que me pasó fue el Derby. No solo es bueno que haga ejercicio, sino que me sirve para despejar la mente, asumir responsabilidades, conocer gente y demás.
Crecí mucho, me dí cuenta de muchas cosas del pasado, de que no estaba bien la manera en que actué, y que no sirve de nada pensar que cosas podría haber hecho y no hice, ni seguir pensando en esas personas, que están en el pasado y nada las va a traer devuelta y que es mejor que pase de esta manera.
Si quiero algo tengo que hacer todo por conseguirlo porque nadie me lo va a facilitar. Si algo no me gusta solo yo lo puedo cambiar.
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