La vida es como una película, detrás de ella siempre habrá mucha gente intentando ayudar para que todas las escenas salgan bien.
Muchas de las escenas que filmamos pueden ser geniales, claras, bien iluminadas, interesantes, divertidas y entretenidas pero también, como en todas las películas, muchas terminan siendo escenas fallidas, con errores, malas actuaciones, accidentes técnicos, mal iluminadas, oscuras, con ruidos no deseados y múltiples problemas o desacuerdos.
Podes elegir ser el protagonista, ese que cumple todos sus objetivos y consigue lo que se dispone o podes elegir ser la víctima, la que le pasan todas las desgracias y no tiene nada de suerte.
Cómo toda película, también van a existir diferentes críticas, algunas buenas y constructivas y otras no tan buenas, pero está en vos continuar hasta llegar al final y ver si realmente valió la pena.
La única diferencia es que en la vida no podemos cortar y volver a repetir una escena cuando nos equibocamos, tenemos que abanzar y continuar hasta el final. No podemos darnos el lujo de ponernos a llorar en pleno set porque otro actor nos roba la escena, así en un minuto. Hay que ser fuerte llorar solo cuando termine.
Hoy elijo ser la protagonista. Esa que cumple con todas sus metas y objetivos, que de a poco va consiguiendo todo lo que quiere, esa fuerte que no se deja basurear y que no le afectan las críticas negativas. Elijo que mis escenas fallidas sean por tentarme en el set de grabación y dejar de llorar por esas malas actuaciones.
Escribamos nuestro propio guión y dejemos saber al final de qué clásificación es.
Cómo toda película, también van a existir diferentes críticas, algunas buenas y constructivas y otras no tan buenas, pero está en vos continuar hasta llegar al final y ver si realmente valió la pena.
La única diferencia es que en la vida no podemos cortar y volver a repetir una escena cuando nos equibocamos, tenemos que abanzar y continuar hasta el final. No podemos darnos el lujo de ponernos a llorar en pleno set porque otro actor nos roba la escena, así en un minuto. Hay que ser fuerte llorar solo cuando termine.
Hoy elijo ser la protagonista. Esa que cumple con todas sus metas y objetivos, que de a poco va consiguiendo todo lo que quiere, esa fuerte que no se deja basurear y que no le afectan las críticas negativas. Elijo que mis escenas fallidas sean por tentarme en el set de grabación y dejar de llorar por esas malas actuaciones.
Escribamos nuestro propio guión y dejemos saber al final de qué clásificación es.
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